Típico del fútbol. Cuando hay goles en los primeros instantes del partido, se espera toda una lluvia de celebraciones. Pero este es un deporte ‘traicionero’.
Minuto 2’ y anotación de Adrián Parra para que Fortaleza iniciara con pie derecho el encuentro. No obstante, dos minutos después, Henry Plazas marcó el del empate.
Varios colegas preveían un partido que permitiría una gran cantidad de gritos de gol. Pero el fútbol no quiso ceder y, por el contrario, autorizó a ambos equipos para que jugaran con las emociones de los asistentes.
Tanto los ‘Amix’ como el conjunto ‘Ajedrezado’ estuvieron a nada de romper el prematuro empate. Pero nada de nada. El marcador no se movió. Muchas ocasiones de cara al arco fueron desperdiciadas.
Rogerio Caicedo, portero del Chicó, fue uno de los responsables para que los locales no lograran finiquitar algunas de las tantas opciones que tuvieron para poner el 2-1.
Eso sí, el propio Caicedo también cometió algunos fallos que comprometieron considerablemente a su equipo, aunque no pasó a mayores.
La vehemencia de ‘Forta’ se mantuvo al inicio del 2° tiempo. Bastante tuvo que trabajar la defensa boyacense para evitar otra anotación de los capitalinos.
En una jugada prefabricada en un tiro de esquina, Juan Guevara, defensa de los ‘Amix’, anotó el 2° para su equipo al 78’. No obstante, el juez de línea determinó que había posición irregular. Por tanto, la anotación fue invalidada definitivamente.
El dominio de Fortaleza tuvo una última chance traducida en un contrataque en los últimos segundos del encuentro, pero Kevin Padilla desaprovechó tal ocasión.
1-1 quedó el encuentro entre Fortaleza y Boyacá Chicó. A varios colegas les dejó un sinsabor al haber entregado, antes de transcurridos los 5’, varias emociones que ‘pregonaban’ una fiesta de goles y que terminó siendo una lluvia de ocasiones desperdiciadas.