
Brandon Estiven Churi Jiménez, joven futbolista de Llaneros Fútbol Club, está a punto de dar un salto importante en su carrera profesional: viajará a Suiza para cerrar su vinculación con la Associazione Calcio Bellinzona, equipo que milita en la Challenge League, segunda división del fútbol suizo.
El club europeo, con sede en la ciudad de Bellinzona, ha avanzado negociaciones con el jugador colombiano y lo espera para concretar la firma del contrato. Un paso gigante en el camino deportivo de Brandon, quien desde pequeño ha forjado su camino con esfuerzo y determinación.
Brandon es oriundo de Puerto Tejada, Cauca, pero desde el 2013 es hijo adoptivo de Chía, municipio al que llegó buscando oportunidades para cumplir su sueño de ser futbolista profesional. En Chía completó su formación académica en el Colegio Fonquetá y dio sus primeros pasos en el fútbol formativo con la Escuela La Forja Chía, su casa deportiva.
El camino no ha sido fácil. Muchos dudaban cuando se tomó la decisión de acoger a un niño desconocido, impulsado solo por su talento y sus ganas. Sin embargo, el tiempo y el trabajo en equipo demostraron que el sueño valía la pena. Brandon también pasó por el club Panteras y luego por Llaneros FC, donde logró consolidarse y proyectarse al exterior.
Este logro es también el reflejo del trabajo colectivo de quienes lo han acompañado: su madre Ana Giménez, el profesor Orlando Díaz en Puerto Tejada, Martha Gaona, Jeferson Baena, toda la familia Gaona, el profesor Jeison Camelo de Panteras, Henry Contreras —quien lo recomendó— y Jorge Gaona, a quien Brandon considera su padre.
“Brandon es un orgullo no solo mío, sino también de su escuela, La Forja Chía”, afirma el profesor Gaona, quien ha acompañado su camino.
Su historia inspira y demuestra que los sueños, con disciplina, respaldo y corazón, pueden volar tan alto como el talento lo permita.