Con apenas 16 años, Alexandra García Garzón representa el reflejo de la disciplina, el esfuerzo y la pasión por el fútbol que caracteriza a las nuevas generaciones del deporte colombiano. Nacida en Bogotá en 2009, esta joven futbolista ha recorrido un camino que la llevó desde los campos de Chía hasta las canchas europeas, donde hoy defiende los colores del FC Badalona Women Juvenil, equipo de primera división de la Liga Catalana de Fútbol.
Sus primeros pasos con el balón los dio en el IMRD Chía, pero fue bajo la guía del profesor Miller Rojas, en DICONO 5 FC, donde comenzó a destacarse en torneos nacionales como Chiquifútbol, Pony Fútbol y la Copa Ciudad Bogotá, enfrentándose incluso a equipos masculinos. “Desde muy pequeña mi mayor sueño siempre ha sido convertirme en futbolista profesional. Recuerdo que mientras otros niños imaginaban distintas cosas, yo solo me veía con un balón en los pies, entrenando, mejorando y soñando en grande”, expresa Alexandra con la madurez de quien ha entendido que el talento, por sí solo, no basta.

Entre 2019 y 2021, su progreso la llevó a formar parte de la Selección Cundinamarca Femenina, donde se consolidó como volante 10, una posición que, según ella misma explica, le permite “crear, liderar y marcar diferencia dentro del campo”. Su desempeño la hizo visible en escenarios nacionales, hasta que un nuevo desafío tocó a su puerta: Europa.
En 2021, tras una tecnificación con MF Gestión Deportiva Chía, dirigida por Miguel Morales, fue contactada desde Barcelona, España, para presentar pruebas con La Guineueta, equipo de segunda división. Su talento no pasó desapercibido: fue becada por su rendimiento y desde entonces inició su carrera en el fútbol europeo.
Actualmente, con el Levante Badalona Juvenil, Alexandra ha cosechado importantes logros: el segundo lugar en la Liga Catalana Femenina 2023–2024 (categoría Cadete B), el campeonato en la Liga Catalana 2024–2025 (categoría Cadete A), el subcampeonato de la Copa Cataluña 2025 y el título de la SWIT Cup 2025. Cada torneo ha sido un paso más en una historia escrita con sacrificio, constancia y determinación.

Pese a su corta edad, la joven deportista conserva una claridad admirable sobre su propósito: “Siempre he tenido claro que quiero representar a mi país vistiendo la camiseta de la Selección Colombia y algún día jugar en el FC Barcelona”.
Alexandra no olvida de dónde viene. Reconoce el papel fundamental de su entorno familiar en su desarrollo personal y deportivo. “Mis padres han sido mi mayor apoyo. Han estado conmigo en cada entrenamiento, en cada caída y en cada logro, animándome a seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Gracias a ellos aprendí que los sueños sí se trabajan, que nada llega solo y que la disciplina es tan importante como la pasión”, afirma con gratitud.
Hoy, Alexandra García entrena cada día con la misma ilusión de aquella niña que dio sus primeras patadas en una cancha de tierra. Su historia no solo habla de triunfos, sino de un camino lleno de aprendizajes que la han llevado a crecer dentro y fuera del campo. Y aunque su destino parece escrito en Europa, su corazón sigue latiendo por Colombia, el país que la vio soñar por primera vez con un balón a los pies.
