Subí de nivel tanto porque estuve tanto en una parte más alta que mi anterior partido y porque este encuentro era de Primera A. Qué diferencia de ambiente.
Desde antes de ingresar al estadio de Techo ya uno se da cuenta del cambio de categoría. Ya había policías, miembros de seguridad tanto de la liga como del estadio.
Para ingresar a mi sitio, me mandaron por un lado que yo no había visto y que no estaba habilitado en el partido previo.
Pero con lo mejor que me encontré fue el ambiente fabricado por los hinchas de ambos equipos. En una grada ubicada a un lado de nosotros los periodistas, se encontraban los seguidores de Fortaleza (local) que eran muchos más (como era de esperarse) que los simpatizantes de Envigado. Ellos si se ubicaron en nuestra grada, y aunque eran minoría, llevaron instrumentos que armonizaron el encuentro.
Se sentía tan impresionante como ambas hinchadas se disputaban el protagonismo. Inclusive un cantico entonado por los ‘Amix’ fue replicado y ajustado a su propio estilo por los ‘antioqueños’.
Toda esa energía previa al partido se transmitió tanto que hasta el propio juego tuvo de todo. No más en el minuto 7’ fue expulsado Alejandro Moralez, jugador de Fortaleza. Fue tan cuestionada la tarjeta roja que varios colegas no justificaban que aquella jugada fuera tan grave.
Eso sí, la fe mueve montañas y la afición de un equipo a los futbolistas. Los simpatizantes de ‘Forta’ impulsaron a su equipo pese a su inferioridad numérica y ocasionaron que los jugadores amenazaran el arco de Joan Felipe Parra.
Lamentablemente, sucedió lo inevitable. Golazo de la ‘Cantera de Héroes’. Juan Manuel Cuesta fue quien había ocasionado la expulsión de Moralez y también quien abrió el marcador con un gol que desde mi perspectiva se vio tal cual se ve en algunos videos en redes sociales cuando se graba la anotación desde la grada.
El jugador en el área de ‘Forta’, mientras está de frente a un defensor, se detiene un segundo. Luego inicia una pequeña aceleración e inmediatamente le pega con su pie derecho y genera que el balón trace una diagonal que se cuela en el puro ángulo del arco custodiado por Juan Diego Castillo.
Desde la grada se vio pasar lentamente el balón por encima de las cabezas de los protagonistas en el terreno de juego. Se vio espectacular la anotación.
Posteriormente, e impulsados por los ‘Amix’, Fortaleza fue premiado con un penal. No obstante, el árbitro revisó el VAR. Observar como el árbitro revisaba la jugada se me hizo ‘curioso’ porque estaba acostumbrado a ver esta situación por televisión y sentir la incertidumbre que agobiaba a ambas aficiones fue interesante. Finalmente, el juez denegó el penal.
Gracias a la defensa de Fortaleza, la ventaja del ‘Equipo Naranja’ no fue superior. De hecho, en el minuto 40’, Kevin Padilla (de muy buen partido para mí) anotó el empate.
No sé qué les habrá dicho el profesor Sebastián Oliveros a sus camaradas, pero en definitiva les cambió el ‘chip’. En el 2° tiempo, ‘Forta’ emprendió varias llegadas al arco de los ‘antioqueños’.
Pero aquellos intentos no fueron contundentes y permitieron en varias oportunidades que Envigado también tuviera chances de romper el empate parcial.
Al final, no se movió el marcador. 1-1 quedó el encuentro.
El post partido también, como era de esperarse, fue diferente al de la Primera B. Con luces y más periodistas, la zona mixta fue un espacio totalmente diferente. Todos queriendo tomar declaraciones de Andrés Cadavid, quien tuvo un más que destacado paso por un club de la capital: Millonarios.
En fin. Una experiencia muy interesante. Pese a que no son 2 equipos con una tradición y afición tan destacada como otros equipos, Fortaleza y Envigado (y sus aficiones) brindaron un gran espectáculo deportivo.
Así que, sí, subí de nivel, de categoría. Y vaya que se nota la diferencia entre una y otra.
