En estos deportes colectivos, cuando la victoria llega, la estrella del equipo en la mayoría de los casos es quien se lleva todos los focos (y de vez en cuando se le reconoce al 2° mejor). Y siempre se cree que en la consecución de un campeonato el mejor del equipo hace el 85%-90% del trabajo y sus compañeros hacen el resto.
Pero en las Finales de la NBA, los Denver Nuggets han demostrado que a pesar de contar con una superestrella de la liga como es Nikola Jokic, él no es el único que tiene que recibir todos los halagos. Resulta que está muy bien acompañado. Y de hecho él mismo lo ha mencionado.
Con jugadores como Jamal Murray, Kentavious Caldwell-Pope, Michael Porter Jr, Aaron Gordon, Christian Braun y Bruce Brown (son los que más minutos juegan), la Jokic-dependencia no ha sido un inconveniente para Michael Malone (entrenador).
Todos estos jugadores han marcado la diferencia para que los Nuggets hayan ganado el 1° ‘anillo’ de su historia. Cada uno con sus respectivas características ha aportado significativamente al desarrollo del equipo. Comenzado con la grandiosa habilidad de Jamal Murray quien es el complemento perfecto para Jokic haciendo uso de tu notable talento tanto para anotar canastas desde posiciones complejas como para asistir con facilidad a sus compañeros.
Aaron Gordon está demostrando que esa épica competencia con Zach Lavine en el Slam Dunk Contest (Concurso de Mates o Clavadas) del 2016 no es lo único que sabe hacer en la NBA. Gordon ha pasado de ser un jugador que su particularidad no parte únicamente de la habilidad de ‘volar’ entre los demás, sino que ha encontrado la manera de usar sus 2.03m de estatura para ‘pivotar’ y entrar con facilidad a canasta (además de contar con un notable 40.9% en el triple).
Algo parecido a lo que sucede con Michael Porter Jr y Bruce Brown. 2 jugadores que demuestran lo completo que es el fondo de armario de la franquicia de Colorado. Porter Jr es un jugador muy completo que es peligroso en el lanzamiento del triple y dentro de la ‘pintura’ (área de 2 puntos). Por el lado de Bruce Brown, él ha sido más consistente y un ‘As’ bajo la manga para cuando Jokic y Murray deben descansar. La manera en que se esfuerza en la cancha, la agilidad que demuestra al entrar a canasta y su habilidad en los triples lo hacen un jugador fundamental para la funcionalidad del equipo.
KCP (Kentavious Caldwell-Pope) cuenta con experiencia de campeón (en el 2020 con Los Angeles Lakers) para guiar a sus compañeros mediante estrategias y además con esa característica suya de anotar triples con relativa facilidad. Contrario a él está Christian Braun, el ‘rookie’ (novato) del equipo quien ha irrumpido sorpresivamente. Con apenas 22 años se le ha visto un esfuerzo poco visto en jugadores tan jóvenes en estas instancias del campeonato; además de estar dotado de un talento que le permite moverse muy bien en el área de 2 puntos.
Otros jugadores como Jeff Green y DeAndre Jordan (ambos veteranos) no juegan muchos minutos, pero han jugado un papel fundamental en escenarios tan importantes como unas finales: consejos. Al contar con vasta experiencia en la liga, conocen esos pequeños detalles que marcan la diferencia; aunque también se podría incluir a Reggie Jackson, otro con veteranía.
Lo anteriormente mencionado demuestra por qué desde el principio Denver fue favorito por encima de Miami para quedarse con el ‘anillo’ de esta temporada. En definitiva, si los Nuggets lograron el campeonato fue gracias a la calidad en la diversidad de jugadores y sumado al trabajo de Michael Malone para fusionar las habilidades de cada uno.