El octocampeón de MotoGP, Marc Márquez, ha cambiado su enfoque en las carreras después de enfrentar múltiples caídas y lesiones. A pesar de correr en su circuito local en Montmeló, Márquez se concentra en preservar su salud y recopilar datos valiosos para los ingenieros de Honda, en un intento por mejorar el rendimiento de su moto.
Actualmente, su moto es considerada ingobernable y una de las más lentas en la parrilla. Con su posición en la general de pilotos comprometida (19º lugar con 19 puntos), Márquez está mirando hacia el futuro y ya piensa en el próximo año, cuando finaliza su contrato con Honda.
A pesar de su enfoque conservador, Márquez sigue buscando dar un buen espectáculo a los aficionados y espera contribuir al desarrollo del proyecto.
El competidor Joan Mir comparte una perspectiva similar mientras se prepara para el Gran Premio de Catalunya, con la intención de ser la mejor Honda en la competencia.