En la edición 71 del Trofeo Conde de Godó, Rafael Nadal experimentó una derrota amarga frente al australiano Álex de Miñaur, marcando su quinta caída en esta competición. Tras su eliminación en la segunda ronda del Abierto de Barcelona, Nadal anunció su despedida del torneo para futuras ediciones.
«Lo normal es que haya sido mi último partido en el Godó», afirmó Nadal tras su derrota en dos sets por 7-5 y 6-1 ante De Miñaur. Este encuentro tuvo un matiz especial, con su familia observándolo desde la tribuna y los fanáticos vislumbrando que podría ser su última aparición en suelo catalán.
En cuanto a su futuro, Nadal reconoce que su objetivo actual no es solo ganar partidos, sino jugar a un nivel que refleje su capacidad deportiva. «Es difícil para un jugador cuando sabes que no vas a poder luchar todo el partido. No era el momento para buscar heroicidades, sino para ser realista y hacer las cosas de la forma más lógica y prudente», comentó.
A sus 37 años, muchos seguidores ven cercana la retirada del tenista español. Sin embargo, Nadal está enfocado en recuperar su nivel, priorizando simplemente jugar. Su desempeño en el próximo Abierto de Madrid, que comienza el 22 de abril, dependerá del progreso en los entrenamientos.
A pesar de su retorno triunfal al Barcelona Open con una victoria en la primera ronda ante Flavio Cobolli, Nadal reconoce que no está en su mejor forma. «He conseguido ganarlo doce veces, algo inimaginable. Esto es tenis, deporte, y van pasando las generaciones. He tenido suerte de escribir una bonita historia en este torneo, que no se había escrito antes, y vendrán otros a intentar superarla.»
Con respecto a sus próximos desafíos, Nadal planea dar un paso adelante en Madrid, luchando por los partidos, y espera hacer lo mismo en Roma y París. A pesar de su posición actual en el puesto número 644 de la clasificación ATP debido a lesiones y falta de regularidad, Nadal sigue siendo una leyenda del deporte que continúa desafiando los límites.