El último enfrentamiento entre el Real Madrid y el Barcelona en el Clásico español estuvo marcado por intensidad y controversia. A pesar de la derrota ajustada del Barcelona por 3-2, el partido dejó mucho de qué hablar, especialmente en torno a un «gol fantasma» y otras decisiones arbitrales discutibles que podrían haber influido en el resultado final.
El presidente del Barcelona, Joan Laporta, ha expresado su preocupación por las decisiones tomadas durante el partido, particularmente en relación con el gol invalidado. Laporta ha anunciado que no descarta la posibilidad de solicitar la repetición del partido si se confirma que hubo un error en la decisión del gol no validado, el cual podría haber cambiado el rumbo del encuentro.
El directivo culé ha destacado la importancia del Clásico español para el fútbol mundial y ha señalado que el club está evaluando detalladamente las jugadas polémicas, incluyendo el momento del gol cuestionado. Laporta ha instado al Comité Técnico de Árbitros y a la Federación Española de Fútbol a revisar las grabaciones en imagen y audio del partido para esclarecer la situación.
La controversia se intensificó después de que la Federación Española de Fútbol publicara los audios del encuentro, en los que se escucha a un asistente mencionar la falta de evidencia de que el balón haya entrado en la portería. Ante estas declaraciones, Laporta ha reiterado su postura de buscar justicia deportiva y asegurar que se respeten los principios de equidad en el fútbol profesional.
