Llegó el momento. Gracias a Dios lo logré. Tuve, por primera vez, la posibilidad de ingresar a un estadio de fútbol ejerciendo como periodista. Aunque no fue en una final, tampoco fue un encuentro entre 2 prestigiosos equipos, y ni siquiera en un estadio de grandes magnitudes, el poder cubrir un partido de futbol profesional era uno de mis mayores anhelos.
Estaba ávido por llegar a un estadio al que nunca había ido. Eso sí, Bogotá continuó con su maña. Estaba haciendo un ‘solazo’, y como casi que llegaba justo a tiempo para el partido, tuve que correr en ciertos tramos, por tanto, llegué preparado para disputar el partido.
Unos minutos después de ingresar, tanto Bogotá F.C. como Unión Magdalena salieron a calentar bajo ese sol que últimamente azota a la antiguamente llamada ‘La Nevera’.
Posteriormente inició el partido. Pese a que no había aglomeración de hinchadas, igualmente se sentía un partido profesional. De hecho, los locales iniciaron entusiasmados a tal punto de anotar un gol que sería invalidado por fuera de lugar.
Este impulso capitalino se mantuvo gracias a los destellos de Carlos Zambrano y Brayan Castro, agregándole la notable defensa que estaba realizando Eric Valencia.
No obstante, el ‘Ciclón’ se subió la pantaloneta, se amarró los guayos y emprendió su ofensiva. Encabezados por Andrés Carreño y Daiver Vega, los ‘samarios’ lograron abrir el marcador al 45+1’.
Eso sí, Vega tuvo su propia oportunidad para poner el 0-1 pero falló el penal que le había sido otorgado, lo cual sorprendió a los demás periodistas (especialmente del Unión Magdalena), quienes se preguntaban cómo fue que hizo para fallar esa oportunidad.
Antes de acabar el primer tiempo, Bogotá volvió a ser la misma. Después de ese ‘solazo’ llovizno un buen rato para luego escampar como aquellos días donde el clima de la capital variaba constantemente y tomaba desprevenidos a sus millones de habitantes.
En el segundo tiempo las cosas seguían casi que calcadas a las de la primera mitad. Ambos equipos llegando al área rival, varios ‘magos del balón’ haciendo de las suyas, los porteros actuando cuando se les requería (especialmente Cristian Baldovino del ‘Ciclón’), hasta que al 76’ Andrés Carreño, quien aprovecha que la defensa de Bogotá estaba distorsionada después de un saque de banda, emprende una carrera desde antes de mitad de cancha que culmina con el balón dentro del arco de Emerson Lezcano.
Finalizó el encuentro y me di cuenta que vivir esta experiencia es muy enriquecedora porque son numerosos los detalles que durante una transmisión no se notan significativamente. Lo que comentan los seguidores de ambos clubes, las indicaciones, reclamos o felicitaciones entre compañeros de equipo (incluyendo a los suplentes), las palabras provenientes de la boca de los entrenadores y sus asistentes hacía sus dirigidos, e inclusive lo que les dicen los árbitros a los futbolistas.
Ajeno al hecho de no haber presenciado una magnitud de hinchas en el estadio, el tiempo vuela, corre mucho más rápido cuando se presencia en directo un partido a cuando se visualiza por televisión. Increíble.
Finalmente asistí por primera vez a una rueda de prensa, realicé mi respectiva intervención, dialogué con algunos de los protagonistas (entre ellos con Sebastián Salazar, quien tuvo un destacado encuentro vistiendo los colores de Bogotá F.C.) y retomé en dirección a la estación del querido ‘Transmilleno’ (así le digo de cariño) para luego llegar a mi casa y dialogar con mi familia sobre este gran pasó que di para mi vida profesional y personal.