Es lamentable que en pleno siglo XXI aun existan actos de racismo y sobre todo en un espacio de entretenimiento, porque, al fin y al cabo, el futbol es una forma en las que las personas deciden distraerse, especialmente en familia; en donde los niños esperan con ansias a que llegue el día de partido para alentar (de buena manera) a su equipo.
Pero por desgracia, entre esas familias se sitúan aquellos seres humanos que, incompresiblemente, insultas y desagradan a otras personas por el simple hecho de su color de piel ¿por qué? ¿qué ganan con eso?
Y una vez más, Vinicius Jr ha sido el foco y centro del racismo en España. No se entrará en discusión acerca de la expulsión del brasileño en el partido frente al Valencia. El tema es el racismo.
Da tristeza ver como Vinicius trata de sobrellevar todos esos insultos, escuchar que lo llaman como a un animal; ya sea en mayor o menor medida, el jugador se siente muy mal por dentro, por más que diga en redes sociales que luchará contra el racismo, para él, no será nada fácil porque todas esas ofensas lo hieren, y bastante.
Pasó no hace mucho con Romelu Lukaku, el delantero belga del Inter de Milán que en pleno partido contra la Juventus recibió insultos racistas donde después de marcar un gol y responderles a esos ‘fanáticos’ (si se les puede llamar así) salió expulsado por haber hecho el gesto de ‘silencio’ en dirección a los seguidores de la Juventus. Aunque, días después la Federación Italiana de Futbol retiró la sanción al delantero.
Y el último caso es el de Hugo Rodallega, quien después del partido entre Gimnasia y Esgrima e Independiente Santa Fe por Copa Sudamericana, en los micrófonos de ESPN comentó con profunda tristeza que lo llamaron ‘mono’ y ‘negro’.
Por desgracia, a pesar de las sanciones que se le imparten a los clubes y sus aficionados, no parece ser un método efectivo para erradicar esta situación; y esto sucede porque el racismo no es un problema que habita en el deporte únicamente, sino que es un tema social. Por tanto, la responsabilidad de acabar con el racismo recae en todas las personas que habitan el planeta.