Cayó otra de las favoritas en el Europeo Sub21, Francia fue derrotada 1-3 frente a Ucrania. Los galos abrieron el marcador al 19’ con anotación de Rayan Cherki, no obstante los ucranianos no sucumbieron y remontaron al anotar Heorhiy Sudakov en 2 ocasiones (32’ (P) y 44’) y Artem Bondarenko al 86’. En definitiva, la gran sorpresa comparando ambas plantillas.
La derrota de Francia es justificada, según varios expertos, por la mala dirección por parte de su entrenador, Sylvain Ripoll, y también por fiarse de la calidad individual de sus futbolistas. Claramente el fútbol es un deporte donde prima lo colectivo y que ocasionalmente el talento individual de un jugador en particular puede cambiar el rumbo de un partido, pero estos no se ganan permitiendo que los franceses, en este caso, dentro del campo de juego jueguen cada uno sin una idea y orden táctico.
Francia se confío del talento de cada uno de sus futbolistas, especialmente en el aspecto ofensivo. Esto generaba temor en los seguidores franceses quienes presagiaban que si continuaban con esa tónica de no desarrollar un bloque sólido colectivo, no llegarían lejos en el torneo, y finalmente sucedió. Ucrania, que no tenía nada que perder posterior a su destacada fase de grupos, sí enfrentó el partido implementando un juego asociativo permanente el cual a su vez dio paso para que la calidad individual de varios de sus futbolistas (específicamente Mykhailo Mudryk y Heorhiy Sudakov) les permitiera controlar el partido y lograr la remontada.
La decisión de usar a Niels Nkounkou como lateral izquierdo conociendo que el francés ha jugado en el Saint-Étienne como carrilero (más adelantado y sin participar en tareas defensivas constantes) y la de dejar a Rayan Cherki (uno de los grandes talentos a futuro de Francia) en el banco de suplentes dejó entrever que Sylvain Ripoll no sabía cómo sacar provecho del inmenso talento que tenía a la mano con esta selección.
Ripoll se salva de que Francia sea la sede de los Juegos Olímpicos de 2024 y que por ende la selección sub21 sea participe de este evento al ser anfitriona, porque de lo contrario las críticas hubieran llegado en mayor cantidad (hay que recordar que los semifinalistas del Europeo sub21 clasifican directamente a disputar los JJ. OO.).
Ahora queda esperar que decide la Federación Francesa de Futbol, si continuar confiando en Ripoll de cara a los olímpicos del próximo año o empezar a buscar un reemplazo que aproveche el talento que tiene a disposición y logre alcanzar los logros a los que aspira esta selección francesa sub21.
